Revolución del Perú - Gobierno del general Pezuela. -
Aunque el Perú fue el centro de la dominación española en la América del Sur, no por eso dejaron de estallar allí mismo algunos movimientos revolucionarios, que fueron sofocados por la acción directa del Virrey.
Quizás el más notable de estos movimientos fue el que tuvo lugar en el Cuzco, el 5 de noviembre de 1813. Una poblada atacó el Cuartel en la noche de ese día, donde fueron rechazados a balazos. Al día siguiente, eran encerrados en las cárceles algunos caballeros influyentes. Uno de ellos fue D. José Angulo, que estaba destinado a desempeñar un papel notable en la revolución americana.
Cuando llegó al Cuzco la noticia de las victorias de las armas argentinas, Angulo, desde la cárcel, dio la voz de insurrección, poniéndose de acuerdo con los oficiales encargados de su custodia. Apresó a los principales funcionarios y organizó un gobierno provisional reservándose el mando militar.
Los revolucionarios pusieron inmediatamente sobre las armas fuerzas considerables y a su cabeza, obtuvieron grandes triunfos. La Paz fue tomada, a viva fuerza, el 24 de Septiembre; Guamanga fue ocupadasin dificultad, y Arequipa cayó después de sangrientos combates (10 de Noviembre).
El General Pezuela, que mandaba las operaciones contra los argentinos, envió un cuerpo de 1200 hombres al mando del Mariscal Ramírez que derrotó a los revolucionarios, recuperando las ciudades que habían caído en su poder, inclusive el Cuzco, donde había estallado una contrarrevoluvión realista. Los jefes revolucionarios fueron ejecutados sin piedad (Marzo 29 de 1814).
Después de estas sangrientas revoluciones, el Sur del general Pezuela, que se había distinguido por tres victorias contra los argentinos, dándole el título de virrey del Perú, en reemplazo de Abascal (Julio de 1816).
La tranquilidad del Perú se mantuvo inalterable durante algunos meses; pero la guerra se encendió de nuevo y con más vigor, cuando los realistas comenzaban a creer afianza la paz.
La famosa campaña del General San Martín a través de los Andes, devolvió su libertad a Chile y obligó al Virrey a mandar un nuevo ejército para reconquistar otra vez este país, como hemos visto anteriormente.
Por el Norte, Bolívar apareció en Venezuela, y desde las márgenes del Orinoco, amenazaba al gran poder de Morillo.
A pesar de estos peligros que lo rodeaban por todas partes, el Perú era todavía un centro de poderosos recursos y el más firme baluarte de la dominación española.
Pezuela tenía bajo su mando cerca de 23000 soldados, distribuidos en toda la extensión del Virreinato; contaba con jefes militares de gran mérito, y poseía abundantes recursos pecuniarios para hacer frente a las necesidades de la guerra.
María Emilia Gómez de la Fuente Maldonado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario