Expedición Libertadora de San Martín - Primeros triunfos del ejército patriota.-

La expedición libertadora, que al mando de San Martín, vimos salir de Valparaíso el 20 de Agosto de 1820, en la escuadrilla de Cochrane, llegó al puerto de Paracas el 7 de Septiembre. Al día siguiente desembarcó el ejército, y ocupó el pueblo de Pisco.
El Virrey del Perú, con el objeto de conjurar la sorpresa que produjo la presencia del ejército patriota, hizo publicar y jurar la nueva Constitucion española de Cádiz, y abrió negociaciones con San Martín.
Las conferencias tuvieron lugar en Miraflores, sin resultado alguno. El Virrey pretendía de los patriotas que se sometieran al Rey de España, y San Martín exigía la independencia del Perú.
E General San Martín mandó un cuerpo, a las órdenes del General José Antonio Alvarez de Arenales, con encargo de recorrer varios pueblos del Sur, proclamando la Independencia y debiendo reunirse con el grueso del ejército que iba a situarse al Norte de Lima. Arenales abrió la campaña y la llevó a cabo con extraordinaria felicidad.
San Martín reembarcó sus tropas (29 de Octubre), y se dirigió al puerto de Ancón, al Norte de Lima, disponiendo que las naves de Guerra de la Escuadra bloqueasen al Callao.
Desde Ancón salieron diversas partidas a hostilizar al Virrey, casi en los mismos suburbios de la Capital.
El espíritu de insurrección asomaba entonces en varias Provincias del Perú. Guayaquil fue la primera en sublevarse. En la noche del 9 de octubre de 1820, los patriotas apresaron al Gobernador y organizaron una Junta de Gobierno. Esta se apresuró a comunicar su instalación al Gral. San Martín.
Mientras tanto, el puerto del Callao, defendido por poderosas fortalezas, y considerando como verdaderamente inexpugnable, era el asilo de la magnífica fragata española Esmeralda y otros buques menores.
Lord Cochrane, aprovechándose de la oscuridad de la noche, desprendió de su Escuadra dos divisiones de lanchas, tripuladas por 280 hombres, y cayendo casi de improviso sobre la Esmerala, la abordaron resueltamente en su fondeadero.
El almirante en persona dirigió esta operación, y, después de un reñido combate, se posesionó de la fragata y a sacó de la bahía.
San Martín volvió a embarcarse con su ejército y desembarcó nuevamente en Huacho, veintiocho leguas al Norte de Lima, tomando osesión del importate pueblo de Huaura.
Desde entonces quedó cortada toda comunicación entre el Virrey Pezuela y las provincias del Norte, que no tardaron en pronunciarse por la independencia. El Marqués de Torre-Tagle, intendente de Trujillo, puso lla provincia bajo el mando de San Martín (24 de diciembre). Todo el Norte del Perú, desde Huaura hasta Guayaquil, quedó segregado del poder del Virrey. Varios batallones, jefes y oficiales realistas se pasaron a los patriotas.
El Gral Arenales alcanzaba entretanto importantes triunfos en el interior. Después de una victoria obtenida en Nazca, emprendió su marcha por la sierra y tomó muchos pueblos, proclamando un levantamiento casi general contra la dominación española.
El Virrey alarmado por estos sucesos, hizo salir de Lima al brigadier don Diego O'Reilly, a la cabeza de una división de más de 1000 soldados, con que fue a colocarse en Pasco, donde esperaba encontrar y batir a los patriotas.
Es aquel sitio tuvo lugar, en efecto, el combate; pero O'Reilly fue completamente derrotado, después de un corto combate (6 de Diciembre). Después de esta victoria, Arenales fue a reunirse con San Martín, sin ser inquietado por los realistas (8 de Enero de 1821).