El
Virreinato del Perú fue una entidad político-administrativa fundada en 1542
tras el sometimiento del Imperio Inca. Abarcó, en su máxima extensión, territorios
que actualmente se corresponden con Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, parte de Argentina y Chile.
La capital
fue situada en la ciudad de Lima, fundada por Francisco Pizarro como la “Ciudad de
los Reyes”, mientras que el puerto del Callao, monopolizaba todo el comercio marítimo americano.
En
el ámbito económico, la principal actividad desarrollada en el
virreinato era la minería.
En el ámbito
comercial,
España aplicó medidas proteccionistas y favoreció el monopolio
de los puertos de Sevilla en España, Veracruz, en México, Callao en el Perú,
Panamá y Cartagena en Nueva Granada. Debido a que Panamá y Cartagena eran
considerados puertos de tránsito, el Callao pasó a ser el único puerto
autorizado para comerciar en América, lo cual convirtió al Virreinato del Perú
en el centro comercial de las colonias Españolas en América.
Durante el
siglo XIX, época en la que se suceden los distintos alzamientos
independentistas a lo largo del continente, el Virreinato del
Perú se mantendrá como principal bastión de realistas, hasta su disolución, en 1824.
Fueron años
de arduo trabajo en este Virreinato, pero tengo la convicción que al final,
valió la pena.